Discere possumus latine? / Δύναται ἡμὶν διδάσκειν ἑλληνικῶς;

 Hoy vamos a hablar del proceso de enseñanza de las lenguas clásicas.

En los primeros acercamientos en el aula de un alumno de latín y griego , una vez salvado el escollo en lengua helena del alfabeto, se procede a dar las primeras nociones de los casos. Para ello se explica qué son estos casos, tipos y función.

Para el caso nominativo porpondremos una frase que lo represente señalando en ella dónde se encuentra:

    Aeneas haec de Danais victoribus arma

Lo mismo para el acusativo:

    An cupis audire fabulam de Achille, duce Graecorum, qui Hectorem, ducem Troianum,          interfecit [...]

Y así continuaremos para ejemplificar todos los casos en sus distintas declinaciones en los tres generos que presenta el latín. Lo mismo ocurre para el griego.

Es así tan esquematico que la traducción de un texto rara vez empieza con una lectura comprensiva de él, sino que es más parecido a un detective que recoge pistas en la escena del crimen. Vamos a verlo con un ejemplo:

    Aeneas haec de Danais victoribus arma deo dat

Si nos dan la frase anterior para traducir (a la que añadiremos para que sea más fácil entenderla algunas palabras omitidas). Lo primero que haremos será una lectura. No para entender el texto sino para localizar en él los sospechosos habituales de una frase, es decir, el sujeto y el verbo. Marcaremos el sujeto de rojo y el verbo de verde La frase quedaría así:

    Aeneas haec de Danais victoribus arma deo dat

Una vez tenemos los dos pilares de una frase (si es que están presentes todos) empezamos a buscar sus satélites: CD, CI, etc.

Es ahora que tenemos diseccionada la frase en cuestión cuando podemos asomarnos a indagar su significado. Entra en escena el diccionario, compañero inseparable del filólogo clásico pues sin él difícilmente vas a discernir lo que quiera que el autor intente comunicarnos. Entonces palabra por palabra apuntamos su significado que junto a las pruebas recolectadas con la sintaxis y la morfologia engarzamos, como si de un puzzle se tratara, para formar una frase más o menos con sentido. Como pincelada final adecuamos la frase al orden y formas normales de nuestro idioma.

Bien, después de 20 minutos tenemos una frase traducida. Ya solo nos queda el resto del parrafo...

 En ningún momento se pretende que el alumno o profesional que se enfrente a un texto entienda lo que lee. El objetivo es la traducción, análisis y comentario de texto.

Desde luego eso es parte del trabajo de un filólogo sin embargo dado que en otros idiomas se hace la misma tarea sin un acercamiento tan arcaico, no veo que inconveniente puede haber para hacer lo mismo con el latín o el griego.

Métodos como el de LLPSI (Lingua Latina Per Se Illustrata) para el latín o, en menor medida, el Ἀθήναζε o el Ἀλέξανδρος para el griego representan un avance en el proceso de enseñanza de estas lenguas. Estos manuales se centran en la comprensión del texto mientras la gramática se va aprendiendo por método inductivo deductivo a través del contexto.

Para muestra un botón. La manera sencilla e ingeniosa con que comienza el manual de LLPSI es brillante:

    "Roma in Italia est. Italia in Europa est. Graecia in Europa est [...]"

Con dos o tres líneas ha introducido el verbo ser en su presente de tercera persona del singular y la primera declinación. Un poco más abajo va un paso más allá e introduce el plural del verbo ser visto antes:

    "Hispania et Italia et Graecia in Europa sunt"

De esta manera y de forma progresiva en los últimos capítulos del libro tendremos nivel suficiente para enfrentarnos a Cesar o Catulo con mucha más soltura que alguien que haya aprendido con el método gramatical.

A pesar del lamentable estado en el que se encuentra la especialidad dada su baja demanda, creo fervientemente que la utilización de estas metodologías influirá de manera positiva a la captación de alumnos aunque no será la panacea.



Comentarios

  1. Me ha parecido una entrada de lo más interesante. Considero que es muy difícil captar el interés del alumnado a la hora de enseñar una lengua clásica. Y es ahí donde el profesor juega un papel clave. Creo que en tu caso ese aspecto estará más que resuelto.

    ResponderEliminar
  2. Macte virtute, amice! Profecto institutio linguae Latinae Graecaeque in Hispania adhuc sub umbra iuncturarum commentariorumque grammaticorum invenitur. Quin etiam aliqui magistri tantummodo docent grammaticam et in sermonem vernaculum non vertunt. Hoc modo non licet nobis legere litteras Latinas Graecasque ut qui Francogallice legit, namque fas est lexicone uti et grammatica legere ad vertendum Latine fragmentum. Tantummodo quaecumque lingua docetur legendo, loquendo, audiendo et scribendo. Ευ λέγεις!

    ResponderEliminar
  3. ¡Hola! Me vas a disculpar, yo te dejo el comentario en castellano, no quiero meter la pata con una persona que maneja tan bien las estructuras latinas. El método Orberg es suuuuuper útil, da muchísima agilidad. Yo lo tuve como asignatura y me pareció muy interesante y es clave para que podamos atraer a nuestros alumnos.
    De filóloga clásica a filólogo, ¡¡¡GRAN ENTRADA!!! :)

    ResponderEliminar
  4. Se nota, sin lugar a duda, tu pasión por el mundo de las lenguas clásicas. Me has hecho recordar todo lo que aprendí en el instituto y lo feliz que era cuando llegaba la hora de Latín. Me parece un blog super interesante y de una calidad excelente :)

    ResponderEliminar
  5. Me encantó la explicacion!! definitivamente tengo que ponerme a aprender!! muchas gracias!!!

    ResponderEliminar
  6. Saludos desde el grupo 5!!

    Excelente capacidad didáctica! Hoy al realizar la tarea referente a la motivación recurría al Método Ørberg, explicando como su uso en nuestro pequeño gremio es más bien residual. Después, al pasarme por los blogs de los compañeros, me he sorprendido al ver que varios mencionabais el LLPSI. Esto me ha llenado de ilusión y expectativas. Creo que es un gran indicativo de que las nuevas generaciones de profesores de clásicas tenemos claro que algo no funciona en el planteamiento tradicional.

    Viendo cómo están las cosas, ¿cuál crees que es nuestro futuro como docentes? ¿Crees que técnicas innovadoras como las que mencionas serán suficiente para reflotar el barco?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. El futuro como profesores de clásicas lo veo bastante incierto. Lleva muchos años en la cuerda floja pero no sé si hemos llegado a un punto en el que peligre de verdad.
      El cambio de método seguro que atraera a más estudiantes porque es más atractivo que el actual, aun así creo que las pocas salidas mantendran a la mayoría de estudiantes alejados de las letras clásicas.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares